En un pequeño estudio de pacientes con cáncer de colon tratados con ipilimumab y trastuzumab, los investigadores encontraron que el fármaco estimulaba el sistema inmunitario para que se “activara” y disminuía la cantidad de células cancerosas en el colon de los pacientes. Esto sugiere que las células epiteliales, un tipo de célula en los tejidos normales que alimentan y protegen las paredes internas de los órganos humanos, pueden desempeñar un papel importante en la promoción de la eficacia de los medicamentos contra el cáncer de colon.
Los experimentos demostraron que el ipilimumab mejoró los sistemas que causan la muerte de las células del cáncer de colon y su capacidad para expandirse. Esta capacidad se asoció con una menor expresión de HNF4α y peroxidasa D, dos enzimas que matan las células epiteliales, un importante impulsor de la progresión del cáncer. Los investigadores observaron que el fármaco redujo los niveles de expresión de otro, conocido como ECGR1, que promueve la supervivencia de la mayoría de las células no pequeñas.
Lo más emocionante, según los investigadores, es que el ipilimumab parece estar funcionando al inhibir la participación del sistema inmunológico naciente en la progresión del cáncer de colon al suprimir la función de los plásmidos CRAZY1 y HIPHAWIKER2, que se sabe que promueven el crecimiento de las células tumorales.
El investigador principal, Teruo Sasaki, MD, PhD, director del Instituto de Cáncer Colorrectal Eugene DeLouise de la Universidad de Augusta en Georgia, dijo que este hallazgo era muy alentador. “Nuestro estudio fue un experimento de prueba de principio, y el estudio nunca tuvo la intención de determinar si el ipilimumab sería efectivo contra estos cánceres”, dijo. “Estamos haciendo ensayos de próxima generación para medir los efectos de la combinación de ipilimumab con trastuzumab (TC) contra el cáncer de mama, el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) y el cáncer de ovario. Si los hallazgos de este estudio muestran una reducción en la capacidad de ipilimumab para inhibir el crecimiento tumoral y su propagación, entonces se convierte en una opción farmacológica prometedora para el tratamiento del CPCNP. Sin embargo, si hay pruebas suficientes de que el ipilimumab suprime la capacidad de las células del CPCNP para cambiar la expresión genética y, por lo tanto, para acumularse en los tumores, entonces se deben explorar las oportunidades de terapia en investigación”, dijo el Dr. Sasaki.
Para determinar si el ipilimumab es una opción farmacológica segura y eficaz para los pacientes con cáncer de colon, se llevó a cabo un ensayo clínico aleatorizado. Los participantes tenían 18 años de edad o más y fueron tratados con ipilimumab o placebo en un programa doble ciego, combinado y controlado con placebo, de fase I/IIa. Los participantes fueron seguidos durante seis meses. En el momento de la inscripción, se inscribieron y se realizó un seguimiento de 94 pacientes con CPCNP, con una mediana de seguimiento de 18 meses. Los investigadores también compararon la terapia y el tratamiento estándar con ipilimumab para el cáncer colorrectal primario, el CPCNP activo (más del 90 por ciento de la población tumoral) y la HLH (menos del 90 por ciento); comparó solo aquellos con dos tercios o más de ADN tumoral del tumor, la mayoría aproximada de la población tumoral. “Aunque no hubo diferencias significativas entre el ipilimumab y el placebo para ninguno de los subgrupos tumorales examinados, el beneficio del ipilimumab fue estadísticamente significativo al año y a los tres años”, informaron los autores del estudio.