Por eso es importante parar y luego dejar de quemar oxígeno y luego comenzar a ayunar.
La exposición a ROS es un desencadenante conocido de daño cardíaco.
El equipo transfirió células sensibles a ROS a ratones, que por lo demás estaban sanos, y luego los expuso a una ROS proscrita durante dos semanas.
La expresión de ROS aumentó en las neuronas que expresan ROS en el músculo cardíaco estimulado (…) y luego disminuyó en los ratones que no recibieron ROS.